Muy buenas mis queridísimos lectores, ¿Qué tal os trata la vida? ¿Cómo lleváis esas vacunas tan esperadas? ¿Os va tocando? ¿Os llaman? Ponedme al día que me tenéis super olvidado.
Hoy estoy aquí para deciros que este camino que comenzamos juntos hace unos meses, va llegando a su fin, como sabéis se acerca el veranito y con él el buen tiempo, las terracitas, la gente, todo lo bueno que os podáis imaginar, y con todo esto las ansiadas vacaciones de verano que todo estudiante añora desde que empieza el curso jajajaja, bueno bromas aparte, como os decía esta será mi última entrada de forma oficial para la asignatura de literatura, si el blog sigue manteniendo esta buena aceptación que desde un principio me ofrecisteis, no dudéis que de cara a un futuro muy cercano siga publicando en él, y charlando con vosotros.
Bueno comenzaré a ir al grano porque si no me veo dando un paseo por los cerros de Úbeda y no es plan.
Me gustaría haceros un recorrido por toda esta aventura que hemos vivido juntos y se llama Literatura, analizaré tanto mis conocimientos previos como los actuales y también os contaré como ha sido mi experiencia de prácticas y como he visto que se utiliza la literatura en las aulas.
Bloque 1 – Libros Infantiles de autor. Análisis y selección
Comenzaré por el primer bloque, este es uno de los que más me costó realizar. Comenzaba la asignatura y la verdad que tanto mis compañeros como yo andábamos un poco perdidos. Esta entrada la tuve que realizar dos veces, pero en vez de sentir que fue un engorro, me llevo la sensación de haber asentado mejor los conocimientos que se trataban en este apartado y de los cuales ahora os hablaré.
Cuando alguien me hablaba de literatura, yo siempre pensaba en libros y en textos muy complejos, pero ahora que ya se un poquito más acerca de este maravilloso mundo os contaré que la literatura es el arte de la expresión escrita o hablada, como habéis visto en la definición que antes os comentado, con respecto a lo que yo creía que era la literatura, no aparece por ningún lado la palabra niños, y es que yo pensaba que esto era así, que la literatura no era para los niños, y cuanto me equivocaba, y es que cuando le ponemos el adjetivo infantil a la palabra literatura, nos queremos referir a que esta está vinculada con los intereses y necesidades de los niños. Me gustaría dejar claro en este artículo que la literatura infantil también es literatura y que la calidad de esta debe ser igual para el adulto que para el niño, aunque se modifiquen los temas y el tratamiento. Podemos considerar que la literatura infantil está orientada para un público que no supere los doce años más o menos.
Lo que ahora os voy a contar, lo he vivido en mis carnes, y es que yo me acuerdo de que cuando era adolescente me encantaba leer, ahora ya he perdido esa afición, devoraba los libros y estos me acuerdo de que al leerlos me transportaban a nuevos mundos y viéndolo ahora con visión de adulto, puedo decir que las miras de mi imaginación se expandían por momentos mientras leía. Pues algo parecido es lo que les ocurre a los niños cuando leen, estos aumentan su marco de referencia, crean otros mundos (que más tarde les pueden servir para evadirse) y pueden hasta forjar hechos en su imaginación.
La literatura utiliza las palabras para manifestarse y su principal objetivo es el arte en sí, a partir de estas palabras se crean los libros, las obras, etc.
Ah, por cierto, ¿habías oído hablar alguna vez de la paraliteratura? No vale que hagáis trampas, sé que lo habéis leído en mi blog, que deciros, cuando comencé este blog no tenía ni idea de que significaba este término, al tener el prefijo “para” pensaba que podía estar relacionado con la adaptación, es decir, libros en Braille y similares. Mi sorpresa fue que este término se empleaba para libros que ocultan dentro de ellos una enseñanza o una moraleja. La paraliteratura presenta la mayoría de las características de los textos literarios, pero al diferir en alguna, no se la puede considerar literatura como tal, esto no implica que los textos sean de peor calidad, ni tampoco algo malo, pero sus usos didácticos han de ser diferentes.
Imagino que lo sabréis porque lo habéis leído en mi blog, pero siempre viene bien hacer un mini repaso, para que un texto sea considerado literario ha de cumplir con cuatro características que son:
- Su primer objetivo ha de ser el artístico.
- La función lingüística predominante será la función poética y se manifestará en el carácter simbólico del lenguaje, el uso especial de las estructuras lingüísticas y la utilización de tropos y figuras literarias.
- Debe pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, poesía y texto teatral.
- Ha de ser un texto de ficción aun cuando esté inspirado en hechos reales.
Como comentario que queda entre nosotros, en la vida habría pensado que los libros también tuvieran que cumplir condiciones para ser considerados literarios…
Bueno, continuemos con este precioso recorrido, imagino que habéis oído hablar del texto teatral, pues este se escribe para ser representado. El teatro es una de mis mayores aficiones y ¿sabéis que es lo mejor en cuanto al desarrollo de los niños se refiere?, este permite que los niños hablen y mejoren su lenguaje, mejoren su lenguaje no verbal, hasta son capaces de situarse espacial y temporalmente en el tema que estén tratando, y varias ventajas más que deberéis investigar por vuestra cuenta. Os dejo una pista: el mundo del teatro es fascinante.
También he aprendido acerca de la poesía de autor, el aprendizaje que me llevo de este apartado es gracias a la autora Gloria Fuertes, poeta española de la “Generación del 50”, ella nos ha enseñado como un niño puede conquistar la realidad jugando con las palabras. La verdad que esta autora es fascinante, por ello me gustaría dejar escrito uno de sus poemas que creo que mejor refleja nuestro destino como futuros maestros, y que es aplicable a varios sentidos de nuestra vida.
Como futuros maestros no debemos acelerarnos por querer terminar lo antes posible nuestra carrera. Es necesario que vayamos adquiriendo el aprendizaje poco a poco, a futuro tendremos en nuestras manos las vidas de decenas de niños que necesitarán de un poste bien anclado al suelo y con referencias claras, es decir, en muchas ocasiones queramos o no, solamente por ser maestros nos convertiremos en un punto de referencia de vital importancia (aunque creamos lo contrario) y deberemos saber estar a la altura y acompañarlos de la mejor manera posible.
Por último y no menos importante, estuvimos trabajando los cuentos de autor, como bien habéis deducido o leído en mi blog, estos son cuentos que suelen aparecer casi siempre firmados y se transmiten de forma escrita, suelen reflejar la originalidad del autor que lo escribe. Como bien sabéis, el libro que analicé se titula ¡No, David! del autor David Shannon. Por si no os acordáis de que trata el cuento, os dejo por aquí un breve resumen.
David es un niño que se porta “mal” a ojos de los adultos y le encanta realizar trastadas, desde intentar coger galletas de un tarro subiéndose a una silla sin permiso, a salir a la calle desnudo, pasando por jugar con la comida, o incluso jugar al beisbol dentro de casa.
Como sabéis analicé el libro en función al patrón que nos ofreció nuestra tutora Irune, la verdad es que no tenía ni idea que de un cuento se pudieran analizar tantos ítems. Por si a futuro necesitarais analizar si un libro es adecuado para los niños os dejo los ítems en los que habría que fijarse.
Con respecto al formato
- Aspecto externo: Tamaño del libro, manejabilidad, grosor de las páginas, portada, etc.
- Ilustraciones: ¿Reflejan lo que el libro ofrece?, ¿son sugerentes? (Recordad que no deben ser imágenes planas ni estereotipadas)
- Tipografía: Tipo de letra, Tamaño, legibilidad, etc.
Con respecto al contenido
- Tema: Tanto principal como secundario, ajustarlo en función de la edad de los receptores. No se debe confundir tema con argumento. El argumento es una concreción y el tema es una generalización.
- Estructura: En la narración, la estructura más sencilla es la lineal, en ella aparecen el planteamiento, el nudo y el desenlace. A partir de los 8 o 9 años se pueden añadir “flash back”, y ya en los últimos curos se puede romper la linealidad anteriormente mencionada.
- Protagonista: Los protagonistas niños deben responder al momento evolutivo real de los lectores, deben hacer cosas de niño, sentir cosas de niño, hablar como un niño y estos deben permitir la identificación de los lectores.
- Personajes: Son los personajes que rodean al protagonista.
Valores y contravalores
- Estos no adornan solo al protagonista sino también al resto de personajes, deben ser comprensibles y adecuados para los receptores.
Lenguaje y uso de la lengua
- Es necesario valorar la adecuación del vocabulario que emplea el texto, la claridad de sus estructuras morfosintácticas y el estilo personal del autor. No es necesario poseer grandes conocimientos, sino simplemente saber valorar la calidad de las descripciones, de la presentación de los personajes y del planteamiento de las acciones. También hay que fijarse en el uso de la función poética y en las posibilidades simbólicas del lenguaje empleado.
Aunque lo veáis complejas todas estas indicaciones, en realidad son bastante sencillas, si a futuro tenéis alguna duda, podéis revisar mi artículo que os dejo por aquí, o escribirme un comentario en el blog, el cual estaré encantado de responder.
Bueno, ¿Qué os ha parecido el recorrido por el bloque 1? ¿Lo recordabais así? La verdad es que tiene bastante miga dentro de sí. Bueno para no aburriros demasiado con tanta teoría voy a pasar a contaros un poquito mi experiencia personal, vivencias, sensaciones y demás sentimientos que rondan por mi mente.
Como os decía al principio, cuando comenzó la asignatura tenía otra idea completamente distinta a la que en verdad es la literatura, la primera entrada me quedó un poco floja, hasta que me di cuenta que no era solamente escribir contenidos y a correr, sino que había que reflexionar, el entender por qué aquello era así o asa, una vez que entendí eso, todo fue a mejor, mi cabeza hizo clic, cambié el chip y a partir de ahí, el resto de los bloques, como habéis podido comprobar, estaban correctos.
El analizar un cuento como es ¡No, David! tiene su aquel, pero gracias a la corrección que me hizo la tutora pude comprobar cómo se debía realizar y los puntos en los que había que fijarse para que aquel análisis tuviera sentido. La metodología utilizada para la corrección de los blogs me parece muy interesante, el compañerismo se fomenta y quieras que no, el que un compañero que está a tu mismo nivel te indique los fallos que quizá tu no has podido ver ayuda. En definitiva, es un aprendizaje colaborativo, se te ofrece un Feedback y tú eres libre de aceptarlo o no, pero en ningún momento se busca que ese comentario sea destructivo, sino constructivo. La metodología era la siguiente, una vez que la entrada estaba subida, los compañeros tenían tres días para comentar y luego, como he comentado, decidías si cambiabas algo de lo que te habían comentado o preferías esperar a que la tutora lo corrigiera. Esto de cara a nuestro futuro profesional lo veo como un super aprendizaje, aprendes a tolerar los comentarios de tus compañeros, que quizá y si el futuro quiere los tendrás de compañeros de trabajo en unos años. Aprender a aceptar o rechazar los Feedback de los demás nos hace crecer como personas. Aunque parezca mentira, lo que acabo de comentar se echa bastante de menos en el mundo laboral que hoy vivimos. A la gente, en general, le suelen sentar bastante mal los comentarios constructivos de sus propios compañeros, al final, por no haber desarrollado esta aptitud se acaban creando ambientes de trabajo tóxicos y dañinos. Lo bueno que tenemos nosotros, es que poco a poco vamos aprendiendo que un comentario no tiene por qué ser dañino sino constructivo, pero bueno, luego cada uno tiene que ser consciente del pie que cojea cada uno y tener un poquito de perspicacia.
En este apartado, también os comentaré un poquito como ha sido mi experiencia de prácticas en lo que a la literatura se refiere, que decir y por dónde empezar, considero que no se utiliza correctamente este término, por lo que he visualizado hasta los libros de autor se utilizan como paraliterarios, es cierto que no todos los maestros, pero he estado en varios cuentacuentos durante las prácticas y puedo decir que mínimo el 60%-70% lo hace erróneamente. Los cuentos que tienen que ser leídos los narran, o incluso he observado que cuando utilizan la estrategia de la lectura, estos por no perder la atención de los niños enseñan las imágenes del libro cohibiendo así su capacidad de imaginación. Luego es verdad, que mi tutora no lo hacía mal del todo, se notaba que entendía bastante y cuando usaba la estrategia del cuentacuentos ambientaba muy bien permitiendo que los niños desarrollaran su imaginación. Un mismo cuento cambiaba dependiendo del día y de las pausas que utilizara, los gestos e incluso las entonaciones.
Bueno gentecilla, os comento que nuestro maravilloso recorrido por el bloque 1 ha llegado a su fin, a continuación, os comentaré el apartado de los textos folclóricos, o también llamado bloque 2.
Bloque 2 – Textos folclóricos. Selección y adaptación
Pues ya estamos por aquí, al igual que en el anterior bloque, en este también haremos un breve recorrido por todo aquello que he considerado importante, y por algún que otro termino que me ha llamado la atención.
Cuando a vosotros os dicen folclore, ¿Qué pensáis?, ¿Qué sentís dentro de vosotros? Ya que estamos en confianza, os voy a ser sinceros, la primera vez que escuché ese término pensé en música, y la verdad que no tenía ni idea que relación podía tener la literatura con la música, hasta que llegó nuestra profesora y nos explicó que el folclore es la tradición cultural de una comunidad. Ahí empiezas a pensar, vale, si es tradición y cultural a la vez, esto tiene que ser que ha pasado de generación en generación, y en efecto, ahí fue cuando acerté, eso sí, con algún matiz que otro que ahora os contaré.
El folclore tiene tres características fundamentales, estas son, el anonimato, existen tantos autores como personas lo han narrado a lo largo de los tiempos. La oralidad, los cuentos se transmitían de forma oral, es decir, de manera hablada. No existía un formato en el que pudieras ayudarte para contar la historia, todo permanecía en la mente de las personas que contaban los cuentos. Y la multiplicidad de variantes, estos cuentos al transmitirse de forma oral la gente los escuchaba y se iban contando en las familias de generación en generación, lo que también ocurría, es que las personas que acogían esos cuentos muchos lo adaptaban a su cultura y después lo contaban en base a esta.
Luego también existe el folclore en verso, este se ha relacionado siempre con el juego y está íntimamente relacionado con la música y el movimiento corporal.
Hasta tenemos el folclore en prosa, que era considerado literatura de grupo o de familia, aquí podemos diferenciar hasta cuatro funciones distintas que se podían atribuir al relato, estas son religiosa, que correspondía su transmisión al “hombre santo”, la función iniciática, ponían al adolescente en contacto con sus tradiciones y las normas de su grupo, la función didáctica, trataba el medio físico y social y en ocasiones moralizaba, y por último, la función primordial, la lúdica, la de divertirse todos juntos reunidos “al calor de la lumbre” escuchando como alguien narraba los cuentos.
Parecía sencillo, ¿a que sí? mis queridos lectores, el folclore, aunque no lo parezca tiene mucha miga dentro de sí.
Pero bueno, ahora os contaré mi parte preferida, la transmisión de estos cuentos. ¿Cómo creéis que se hacía? Venga, no os hagáis los remolones, si antes os he dado una pista. Bueno, seguro que algunos habéis acertado.
Antiguamente los arrieros, viajantes y buhoneros eran los que se encargaban de ir transmitiendo las historias de pueblo en pueblo. Los habitantes de dichos pueblos se iban quedando con las historias, y estos, más tarde, las contarían a las siguientes generaciones, con la característica de que cada cual adoptaba dicha historia aportando quizá un granito de arena a la misma. Un mismo cuento podía ser relatado de cientos de formas heterogéneas en distintas culturas. Alucinante, ¿Verdad?
Hay una cosa que no quiero pasar por alto, y por ello os la voy a contar ahora, es importante que recordéis que los textos folclóricos son para contar y cantar, y que los textos de autor son para leer. Hay mucha gente que esto lo hace mal, pero sé que vosotros lo haréis bien, más que nada, porque seguís mi blog.
Bueno continuemos analizando el bloque, porque este tiene mucho contenido y no quiero pasar nada por alto, considero importante dejaros por aquí las diferencias entre cuento folclórico, mito, leyenda y fábula, podéis pensar que no son importantes, pero quiero que sepáis diferenciarlas a la perfección y que podáis decir orgullosos lo que es cada término.
Cuento folclórico: Relato breve de asunto ficticio y carácter lúdico surgido de la tradición oral.
Mito: Relato tradicional que cuenta la actuación memorable de dioses o héroes en tiempos prestigiosos y lejanos.
Leyenda: Refleja una tradición local, un suceso que, por extraño o milagroso que sea, se recuerda como verdadero.
Fábula: Forma breve con sentido moral e intelectual, protagonizada por animales que reflejan actitudes y pasiones humanas. Su intención es moralizante, sería paraliterarios y concluye siempre con una moraleja explicita.
Como veis se diferencian fácilmente, sé que sois unos grandes lectores y que rápido os familiarizareis con los términos.
Luego también, hay otro término con el que aprendí bastante, y es el teatro folclórico infantil, considero que debemos de devolverle terreno al teatro dentro de los colegios, las marionetas y los títeres presentan un atractivo especial para los niños, y pueden hacer que una actividad que era simple y sosa, pero que tocaba hacerla, de repente se convierta en divertida y graciosa solamente por incluir estos accesorios y darle forma. Los niños son capaces de aumentar su autoestima, les ayuda a mejorar su memoria y sobre todo algo necesario hoy en día les ayuda a mejorar su dicción. Los niños hoy en día se encierran en los mundos tecnológicos y verbalizan muy poco, el teatro es una gran forma de mejorar este aspecto que hoy en día es tan necesario.
Otro de los apartados completamente nuevos para mí fue el de la poesía folclórica. No sabía que algo tan básico como podía ser esto tuviera tantos beneficios en los niños. La poesía introduce al niño en la palabra, en el ritmo, en los símbolos; ejercita su motricidad y su mejoría a la vez que despierta su ingenio.
También me llamó la atención que existían diferentes formas para clasificar a la poesía. En la clasificación temática tendríamos tres bloques, las rimas de ingenio (retahílas, fórmulas de sorteo, trabalenguas, burlas, adivinanzas y prendas), los juegos y rimas de movimiento y acción (nanas, canciones de movimiento para mover al niño, cosquillas y risas, juegos de inmovilidad-movilidad, etc.), y, por último, las danzas de corro (canciones diversas de saltos y giros, canciones de palmas, canciones de pasillo, etc.). Por cierto, no nos podemos olvidar que también existe la clasificación histórica, aquí existen dos, la poesía tradicional (la poesía de origen lejano y desconocido) y la poesía popular (que surge al hilo de los tiempos)
Otro de los apartados que considero fundamentales es la clasificación de los cuentos populares según Propp. Este los organizó en cuatro categorías:
- Mitos
- Cuentos de animales
- Cuentos de formula
- Cuentos de hadas o cuentos maravillosos
Para que os ubiquéis mejor, os explicaré quien fue Vladímir Yákovlevich Propp. Este hombre fue un erudito ruso, el cual dedicó toda su vida al análisis de los componentes básicos de los cuentos populares rusos para identificar sus elementos narrativos. Propp fue analizando cuentos hasta que un día se percató que en todos los cuentos existían una serie de puntos recurrentes que creaban la estructura de dicho cuento, decidió dejar esos ítems por escrito y hoy dichos ítems se conocen como las “funciones de Vladimir Propp”.
Por cierto, el paradigma de Propp que ahora veremos es válido para todos los cuentos menos para los rusos. Os dejo por aquí el paradigma.
- Papeles: (Héroe, agresor, etc.) Pueden ser desempeñados por diferentes personajes según los diferentes cuentos.
- Acciones: Son las que se realizan a lo largo de la historia y que componen el planteamiento, el nudo y el desenlace, cada cuento tiene un número indeterminado de acciones.
- Funciones: Se producen por el significado de las acciones fundamentales dentro de la intriga global del relato, Propp enumera treinta, algunas son, el alejamiento, la prohibición, transgresión, interrogatorio, información, engaño, etc.
Otro apartado que también me resulto curioso fue saber que son los motivos de los cuentos, estos son partes de la trama que se repiten entre distintos cuentos que no vienen del mismo origen. ¿A que es curioso?
Bueno para ir finalizando el recorrido por este bloque, os dejaré el nombre de algunos grandes recopiladores de cuentos folclóricos, por si os entra la curiosidad, que podáis buscar más acerca de estos en internet.
- Charles Perrault (Aporta enseñanzas morales en sus versiones)
- Los hermanos Grimm (Intentaron plasmar los cuentos tal cual los escuchaban)
- Hans Christian Andersen (Muchos de sus cuentos tiene finales tristes, sentía empatía por los desgraciados e infelices)
Charles Perrault (1628-1703)
- Las que ponen a los niños en las diferentes situaciones por las que pasan los personajes (¿Qué haríais si...? ¿Qué pasaría si vosotros...?)
- Las que juzgan sus acciones (¿Qué os parece lo que hizo X en este momento? ¿y en este otro?). No se pregunta en general sino en diferentes momentos del relato en los que haya acciones discutibles y siempre por orden.
- Las que se enfocan a descubrir el significado simbólico del texto (¿hay hadas madrinas en vuestra vida? ¿Qué hacen las hadas madrinas? ¿hay alguien en vuestra vida que haga eso mismo, aunque no tenga poderes?)
- Qué ideas, valores, aprendizajes personales (en plural, no en singular) podemos aprender o extraer de esta historia para nuestra vida real (recuerda que no es necesario que la respuesta sea la misma que darías tú desde tu mentalidad adulta ni incidir en una única enseñanza o moraleja). Esta pregunta siempre es la última, una vez que hemos trabajado todo lo demás.
- El argumento debe ser cercano a los niños y responder a sus intereses y necesidades
- La estructura ha de ser lineal y reiterativa
- Los personajes han de permitir al niño identificarse a la vez que aportar ciertos elementos mágicos o exóticos.
- El lenguaje debe ser adecuado para su edad, es decir, vocabulario ajustado, frases cortas, párrafos breves, etc.
- Si además queremos ilustrar el libro, hemos de intentar que la imagen predomine sobre el texto, que se refleje la historia con una secuenciación correcta, completa y que no sea estereotipada.
- No debemos de abusar de las oraciones coordinadas y subordinadas, máxima una por cada verbo.
- Acordaros de que el castellano no requiere de sujeto para enunciar oraciones correctas, debemos evitar los determinantes (él, este, ése, dicho…)
- Las rimas malas y rebuscadas, es decir los ripios, desfavorecen el desarrollo lingüístico y estético del niño.
- Y recordad, que el formato ha de ser resistente y fácilmente manipulable por los alumnos.